El color coñac lleva el nombre de la variedad francesa de brandy. Al igual que su homónimo, a menudo se asocia con el lujo, la riqueza y la majestuosidad. Además, al igual que con la bebida, el color coñac es un color neutro y terroso compuesto por varios tonos de rojo y marrón. Como tal, se puede combinar con muchos colores utilizando diferentes estrategias de combinación de colores. Combina bien con rojos más profundos o más claros, beige y múltiples tonos de cobre y marrón.
Los colores que acentúan el coñac incluyen el bronceado, el colorete, el ámbar crudo y el púrpura real. El uso de un método triádico de combinación de colores creará colores que contrastan con el coñac. Para lograr esto, el coñac debe combinarse con índigo intenso y verdes oscuros que posean un rastro de azul. Esto crea una paleta audaz y animada que es una excelente opción para expresar jovialidad y celebración, manteniendo al mismo tiempo la apariencia tranquila y reflexiva que implica el color coñac.
COÑAC
HEXÁGONO: #9A463D
RGB: (154,70,61)
CMYK: (0,55,60,40)
Por temporada, el coñac es una excelente opción para cualquier guardarropa de otoño. La naturaleza sutil y rústica del coñac contrasta y complementa las transformaciones de la naturaleza que solo son posibles durante los ardientes meses de otoño. En octubre de 2014, el coñac fue presentado como el «Color del mes» por el programa de remodelación de casas This Old House, donde se sugirió pintar las habitaciones de este color para provocar sentimientos de lujo y elegancia, o para impartir una sensación de simplicidad rústica.
Muchos interiores regios eligen el coñac como acento o color dominante para evocar la presencia de majestuosidad. Tales lugares incluyen el Palacio de Buckingham y las mansiones de la época victoriana. Durante la administración Obama, el diseñador de interiores Michael S. Smith optó por acentuar la Casa Blanca con varios muebles de color coñac.
En una rueda de colores, el coñac es varios tonos más oscuro que el burdeos y comparte muchas propiedades con él. Al igual que ocurre con el color burdeos y el coñac de bebida, el color coñac proyecta sofisticación y madurez. Combinar el coñac con morados profundos en un atuendo puede provocar una sensación de poder tranquilo y confiado. Pintar una habitación de color coñac puede transmitir sensaciones de rica calidez y relajación a quienes pasan tiempo en esa habitación.
El coñac a menudo se asocia con rasgos compartidos por los colores que lo componen. Su profundo tinte rojizo puede simbolizar la ambición y el poder, mientras que sus diversos tonos de marrón pueden simbolizar la fiabilidad, la competencia y la practicidad. Estos rasgos combinados son los que imparten el color coñac con su profunda sensación de calma, realeza y calidez.